Fin de la hegemonía
Dijimos que veríamos qué ocurría
en Argentina. Como vimos cuando presentamos la historia de Ibope en nuestro país,
la instalación de Ibope es vio facilitada por las diferencias en las mediciones
realizadas por las empresas preexistentes (ver la primera presentación de
nuestro grupo). Pero, poco a poco, la medición de audiencias se vio
monopolizada por esta empresa de origen brasileño.
Durante mucho tiempo, este
monopolio se mantuvo, pero en el 2011 se sumaron dos nuevas medidoras de
rating: Afcsa (Administración Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual)
y Direct TV, que con su sistema DTV ratings registrará 10 mil hogares en
América Latina. El objetivo a cumplir con la incorporación de nuevas señales es
que se termine la concentración de audiencias y que la repartición invite, a su
vez, a una mayor distribución de la torta publicitaria.
Hace ya seis años que tales
mediciones dejaron de ser materia exclusiva de esa consultora. El dato no es
menor: en el año 2010, las mediciones registradas por Ibope y Aresco muestran
una marcada diferencia de la distribución de audiencia entre los cinco canales
de aire. A partir de los números que obtuvieron en sus planillas de ese año
Aresco e Ibope arman su podio de programas ganadores de manera diferente.
Existe una diferencia básica
entre ambos registros, que deriva de la metodología que usa cada empresa. Ibope
utiliza el people meter y Aresco realiza encuestas telefónicas para medir el
prime time (de 20 a 00, sólo de lunes a viernes). Sin embargo, a la hora de los
resultados, son llamativas las diferencias siempre a favor de ciertas emisoras
(El Trece y Telefe) y en desmedro de otras (Canal 7 y América TV). La
diferencia siempre se da en el mismo sentido. Resulta interesante ver el
diferencial evolutivo del último año (ver gráfico al pie) porque las
diferencias son importantes.
María Lucila Núñez
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